Marcela
La Guerra de Hollywood: Paramount Vs. Netflix
La mayor guerra corporativa de Hollywood acaba de empezar Lo que ha ocurrido hoy es histórico.
Paramount Skydance acaba de lanzar una OPA hostil en efectivo para comprar Warner Bros. Discovery a 30 dólares por acción. Y no es una oferta cualquiera hablamos de una operación que valora Warner en 108.400 millones de dólares. Sería, literalmente, la mayor adquisición hostil de la historia. Y lo más interesante es que esto llega justo después de que Netflix hubiese alcanzado un acuerdo amistoso preliminar para quedarse con Warner. Ese acuerdo queda automáticamente en riesgo. A partir de aquí empieza un juego completamente nuevo. ¿Qué significa una oferta hostil? Que Paramount Skydance ya no negocia con la directiva de Warner. Van directamente a los accionistas. Les dicen: “Aquí tenéis 30 dólares por acción en efectivo. Si queréis, aceptad y nos llevamos la compañía”. Cuando una empresa pasa por encima del consejo y va directa a los dueños, es porque va muy en serio. ¿Qué puede pasar ahora? Guerra de ofertas. El escenario más probable. Si Netflix quiere mantener su acuerdo amistoso, tendrá que igualar o superar los 30 dólares. Paramount puede contraofertar. Esto se convierte en subasta. Los accionistas aceptan la oferta de Paramount. Si creen que el precio es bueno y Netflix no responde, la directiva de Warner queda fuera de la ecuación. Paramount se queda con HBO, Warner Bros., DC y todo el catálogo premium. Defensas del consejo de Warner. Pueden intentar frenar la operación con mecanismos legales, pero son parches. Una oferta de este tamaño manda. Regulación. El DOJ y la FTC van a mirar esto con lupa. Pero una oferta hostil financiada en efectivo, con bancos detrás y un comprador que no es líder en streaming, puede tener más opciones de aprobación que un acuerdo con Netflix quizás … ¿Y Netflix? Está en una posición complicada. Si entra en la guerra de ofertas, arriesga deuda, integración y problemas regulatorios. Si se retira, mantiene disciplina financiera, pero pierde la oportunidad de quedarse con el catálogo más valioso del mundo. Hoy Netflix no solo compite en streaming. Compite en corporate warfare. Esto ya no es una simple negociación entre empresas. Es una batalla estratégica que va a redefinir el entretenimiento global durante las próximas décadas. Hollywood está entrando en una fase de consolidación total, y lo que ocurra en las próximas semanas va a marcar quién domina la industria en 2030. Estamos ante un movimiento que no se veía desde los grandes deals de los 90, pero con implicaciones muchísimo mayores: streaming, deportes, juegos, publicidad, IP global, contenido premium… todo está en juego. La historia acaba de empezar.
